La Feria de Nuestra Señora de la Salud de Córdoba se celebra durante la última semana del mes de mayo (del 20 al 27 de mayo). Es el colofón a un mes repleto de celebraciones que termina con una explosión de color en las orillas de Guadalquivir. Lo suficientemente retirada de nuestro hotel como para que no suponga molestia, pero también suficientemente cerca para poder acercarnos a ella en un agradable y animado paseo por la ribera del río.

La Feria de Córdoba es una feria antigua, ya en 1284, el rey Don Sancho IV concedió el privilegio al Concejo de Córdoba para que pudiera celebrarse dos veces al año una Feria de ganado, que son el verdadero origen de casi todas las fiestas mayores en España.

El modelo de nuestra fiesta mayor es muy similar al de Sevilla, pero con una particularidad que la hace muy popular y atractiva. Lo que en Sevilla es exclusividad y casetas de acceso restringido, aquí es popularidad y casetas de puertas abiertas. Pocas son las privadas, y aun así, están obligadas a abrir sus puertas a todos el mundo varios días de los que dura la fiesta. Esta característica la ha convertido hoy en una de las ferias

RECOMENDACIONES:

A la Feria se puede acudir en cualquier momento, pero al cordobés le gusta ir a comer y después alargar la sobremesa hasta que aparece la noche y el ambiente se torna más juvenil y quizás más confuso. Desaparecen los enganches y caballos, las guapas cordobesas vestidas de faralaes y aparece el botellón. En la Feria se come bien en general en todas las casetas, y se suele encontrar una mesa sin dificultad. Te puedes sentar a comer a mesa y mantel, pero resulta más divertido pasar de una caseta a otra picando sus tapas y raciones.

Evita ir en coche. Aunque hay enormes aparcamientos próximos al recinto ferial, están al otro lado de la autovía y son un poquito complicados para quién no conoce la ciudad. Utiliza el transporte público. A la Feria hay que entrar por la puerta grande y en coche entrarás por la puerta de atrás.

Vístete fresquito. El calor suele hacer acto de presencia en estos días y aunque hay muchas casetas que tienen aire acondicionado, del calor es seguro que no te escapas. Un abanico es siempre recomendable y propio para ir a la Feria. El sombrero también.

La Feria está llena de actividades para disfrutar, conciertos, cuadros de baile, flamenco... Puedes ver toda la programación y un plano del recinto ferial aquí.

Casi todas las caseta tienen una tarima en un sitio central, donde los asistentes una vez desinhiibidos por una copitas de vino fino, arrancan a bailar por rumbas o sevillanas en un ritual indispensable. Lánzate! no te cortes. Nadie se va a fijar en si bailas bien o mal, disfruta de nuestra Feria.