¿Por qué allende los Pirineos la cerveza se sirve en vasos grandes de más de medio litro y aquí la tomamos en esos vasitos tan pequeños llamados “caña”?. Alemanes e ingleses y en general todos los europeos, se sorprenden cuando ven el mínimo tamaño de los vasos de cerveza, y normalmente cometen la equivocación de pedir pintas, jarras o lo más grande que haya, olvidando así una máxima esencial para el buen turismo: “Donde fueres haz lo que vieres”. No es que los españoles bebamos menos cerveza que ellos, es simplemente que no la tomamos en recipientes grandes.

La explicación es sencilla y fácil de comprender. Aquí hace mucho más calor que en otras partes de Europa. si tomáramos la cerveza en pintas, a medio camino esta sería un bebedizo caliente y desagradable vulgarmente apodado pipí. Aquí pierde su baja temperatura rápidamente pues en verano la temperatura ambiente pasa de 35º. Así que aquí la manera de tomarse una pinta y que esté fresquita de principio a fin, es tomar tres cañas una detrás de otra. No hay más secreto.

Caña, corto, quinto, zurito, doble…

Mil nombres tiene nuestra popular caña, y según en qué parte del país te encuentres recibe uno u otro. Yo te recomiendo que cuando entres en un bar, esperes un momento antes de pedir y observes que hace la parroquia si quieres pedir una cerveza como dios manda. En el Sur no hay duda, se llama “caña” y lo demás son barbarismos y tonterías. Pero si estás en Bilbao igual debes pedir un “zurito” por cierto que este nombre proviene del torero cordobés Zurito, que tenía una peña en el local donde empezaron a servir esta medida, en Galicia o Castilla un “corto” y en Aragón por ejemplo, le llaman "penalty". Pero ojo! todas estas que te acabo de nombrar pueden ser incluso más pequeñas que los 22 cl. habituales de la clásica caña. Suele ser un vaso ancho, plano y corto que se usa habitualmente para los chatos de vino. ¡Una porquería vaya!

Qué la quieres más grande.

Pues el vocabulario se complica. Una medida de aproximadamente un tercio de litro de cerveza de barril se sirve en jarra, doble, copa, tubo o maceta. Según y donde tendrás que elegir un nombre, aunque el camarero puede acabar entendiéndote si le pides una cerveza grande. Pero si añoras la pintas y dobles pintas de tu tierra, entonces tendrás que pasar a otro vocabulario más grueso para que te sirvan un recipiente de litro. Tanque, Mini, y el Cachi o Katxi. Este último suele ser verbenero y se sirve en vasos de plástico. Un crimen.

Insisto que la forma correcta, sobre todo en verano, es la caña o cañita, siempre fresquita y una detrás de otra hasta que la vejiga diga basta. Siempre de barril porque en el arte de tirarla está la calidad de la caña. Otro día hablaremos de la cerveza de botella: quintos, botellines, tercios, litronas… que también tiene su vocabulario específico.

Por último, la cerveza no se sirve: se echa, se tira o se pone: “Ponme dos cañas, échame un par de cañas, o tírame un par de cañas”.