Vale! ya estás en la Mezquita y has sacado la foto del bosque de columnas, ahora puedes empezar a hacer fotos en la Mezquita. Descubrirás en una sencilla búsqueda en internet, que tu foto del columnaje está multiplicada por 100.000 en las redes, es más, algunas serán tan idénticas a la tuya que dudarás si no fuiste tú el autor. Pero es necesario hacerla para quitarte ese “gusanillo” de encima. ¡No te cortes! tira varias, pero que sepas que difícilmente esta será tu mejor foto de la Mezquita.
Soy aficionado a la fotografía y a la Mezquita, con el tiempo he aprendido a fotografiarla, a exprimir sus imágenes en busca de sus esencias. No es que sea un gran fotógrafo, tan solo un aventajado aficionado, pero creo que puedo ayudarte a extraer fotos interesantes de este milenario edificio.
Una vez hecha la visita guiada, si es que la llevas programada, retírate del grupo, ahora debes verla en solitario, que es el estado perfecto del fotógrafo. Pasea por ella sin un rumbo fijo, por fuera y por dentro, sin prisas, dedícale todo el día si lo deseas, será un tiempo jugoso al que con suerte podrás exprimirle unas cuantas fotos de calidad.
Lee algo sobre el templo antes de entrar. Si no conoces su historia documéntate antes. Cuanto más leas, más cerca estarás de poder descubrir claves que te ayudarán en la tarea de fotografiar la Mezquita.
Mejor una cámara que un teléfono. Aunque este también podría valer, los fotógrafos aficionados solemos usar una cámara, pues algo sabemos sobre la luz y las posibilidades que sobre esta tiene una cámara fotográfica.
Si sabes y puedes, dispara en modo manual y en formato RAW. El gran inconveniente del templo es que no está pensado para fotografías, es oscuro, muy oscuro y para colmo está prohibido usar trípode y por supuesto flash. Tendrás que buscarte la vida, pues la cámara disparará con velocidades de obturación muy bajas y la mayoría de las fotos estarán movidas y por lo tanto inservibles. Apoya la cámara en una columna cercana, en el suelo o en cualquier otro objeto que te permita afianzarla para que se mueva lo menos posible. Si quieres fotografiar alguna de las capillas periféricas apoya la cámara en la reja y déjala lo más quieta posible pues nada, y menos estas capillas, está suficientemente iluminado en la Mezquita. Por supuesto en el impresionante Mihrab haz lo mismo, apoya tu cámara en las rejas que te impiden acercarte más a él.
El enemigo de toda fotografía digital es el exceso de luz, ya sea global o puntual producida por un foco intenso de luz. Si en tu foto hay zonas blancas, está perdida, no hay nada ahí, sin embargo, en las zonas oscuras a poco que retoques aparecerán los detalles. Es siempre mejor, en condiciones adversas, que la foto te quede algo oscura.
Pasea por fuera, por dentro y alrededor de la Mezquita. Fotografía todo lo que te llame la atención o te motive, ya descartarás después. Haz muchas fotos, busca encuadres interesantes y si hace falta a través del visor o la pantalla. Cuando llegues a un enclave que quieres fotografiar, enciende la pantalla, súbela, gírala, muévete de sitio sin apagarla, gírate y cuando veas algo en ella que te dice que sí, quédate quieto, inhala aire y no lo sueltes, Ahora dispara suave y suelta el aire. Esto no es tontería, la respiración afecta al pulso.
No te dejes impresionar por la inmensidad del templo. Paséalo despacio, la Mezquita es un espacio de infinitos detalles; desde unas pequeñas teselas a un capitel o un bosque de columnas, es importante que tus fotografías recojan con fidelidad estos detalles, no me vale una foto del mihrab si en ella no puedo apreciar sus mosaicos. Relájate y procura sacar de tu mente todo lo que no sea Mezquita y Fotografía. Dispara muchas fotos, no te cortes que a tu tarjeta le caben todas. Hacer fotos de la Mezquita es una forma de verla, de apreciar sus detalles e intentar comprenderla.
Aquí te dejo algunas de las fotografías que he tomado cuando visito el templo, por si pudieran valerte de inspiración.
Cómo la ven los maestros
Se han "escrito" pocos libros de fotografías de la Mezquita, pero algunos son realmente magistrales. Alberto Schommer realiza en 1993 el libro “La Búsqueda”, basado en la Mezquita-Catedral. Este libro pertenece a los “Cuatro Cuerpos de Piedra”. Un libro de gran formato que contiene fotografías en blanco y negro a toda página del interior del edificio. Los textos están escritos por Alberto Villar Abellán. Libro de muy cuidada edición fue premiado en Londres en la Silver Awards de 1994.
La Búsqueda.
Alberto Schommer
Turner Libros. 1993